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DE LA VIDA ESTUDIANTIL, NO TANTOS AÑOS HA

Extracto del libro "Siempre nos quedará el América" de David Serna Novis.

EL TEMIDO INTERROGATORIO

En los exámenes de novato, los miembros del Tribunal, además de pedir a las víctimas propiciatorias una serie de pruebas de actitud y aptitud, que van desde cantar, bailar, contar chistes o hacer cualquier memez propia del momento, les somete a unos duros interrogatorios que ponen a prueba la rapidez de reflejos de los aspirantes a residentes y su habilidad para salir del apuro.

Estos interrogatorios son luego muy útiles en la vida académica para poder enfrentarse a la cruda realidad de los exámenes orales, a los que habrán de hacer frente en su dilatada carrera universitaria, por lo que desde hace años han sido calificados de “bien de uso público” e incluso han conseguido el título de “interés turístico”.

Recordemos ahora algunas de las preguntas a las que los señores veteranos someten a los pobres novatos:

1. Pregunta literaria: háganos un breve comentario sobre la frase “volverán las oscuras golondrinas” y, principalmente, explíquenos por qué se fueron.


2. Siguiendo la resolución tomada de la segunda conferencia internacional de 1977 sobre los derechos del mar, ¿cómo calificaría usted las aguas de la bolsa uterina?


3. ¿Qué usa usted: el vil calzoncillo mariano o el afeminado “slip”? Utilidades, ventajas e inconvenientes.


4. Comentario histórico – filosófico del momento culminante de la batalla de Lepanto en que el Cid Campeador pronunció la frase: “Botejara, compre castañas”.


5. Teoría fundamental del higo chumbo al cuadrado, reaccionante con el estombe hipertenserocirculclínico.


6. Háganos los mismos movimientos que Travolta en su última película en posición “pilsen”.


7. Morfología del cangrejo de monte, su función en la “masturbatio longamanum aqueste”.


8. Reacción entre el “stroncius” de “miloncius” con el esparfidio permachuquino de base catalizadora de los parfuletes de Bandrius.


9. Problema: un cerdo, con perdón, sale de su pocilga un domingo por la mañana a 55 km/h. Calcular a cómo saldrá el kilo de tocino en el mercado, procurando no confundir el tocino con la velocidad.


10. Explíquenos la técnica del beso francés y del beso con insinuación, con ejemplo práctico incluido y trabajo de campo impreso.


11. “El gigante Faraón / capitán de Andalucía / que tenía un solo ojo / y de noche no dormía.” ¿Por qué no dormía de noche?


12. ¿Dónde tenía más pelos Wilfredo el Huevelloso?


13. ¿Qué fue primero, el huevo o la gallina? Explicar con derivadas a cuadros.


14. Diferencias y concomitancias entre “tusona”, “cachondilla” y “hurgamendera”.


15. Invéntese un piropo del que tienen que formar parte obligatoriamente las siguientes palabras: Dios, virgen, pájaros, flores y maciza.


16. Según las últimas disposiciones del padre Astete, en colaboración con la EGB, recite sin titubear y sin ponerse a hacer eso tan molesto de “mmmm”, el “Yo, pecador”.


17. ¿Sabe usted si existió alguna relación íntima entre la Dama de Elche y el Cipote de Archidona?


18. El emperador tailandés Geni – Thal es conocidísimo porque efectuó una brillante traducción al chino de las obras completas de Confucio. ¿Puede decirnos, paladinamente y sin rebozo ostensible, cuál es el “praenomen”, “nomen” y “cognomen” de la amante del director de la Caja Rural de Nankín? Cite, por favor, bibliografía.


19. Haga una genialidad ¡ya!


20. Vamos a probar su ingenio. Háganos una pregunta.


21. La pintura como arte y el maquillaje como decoración. Análisis general.


22. Utilizando el método mínimo – mongólico, interprétenos una anécdota gracejo – simpática del siglo XVII.


23. Por qué la japuta, pez acantopteringio de las zonas abismales del Mediterráneo, tiene fama de casquivano y ligero de cascos.


24. Castración del canario en la estepa rusa. Interacción, ambivalencia y entronque con las erupciones del Teide y Teneguía.


25. ¿Cómo procedería ante una fractura del séptimo traste vertical? a) de oficio a instancias de parte b) químicamente.


26. Desarrolle el tema: “El desvirgue del himeneo sahariano por las marchas verdes alahuitas”.


27. Los estados menopáusicos del cachalote, la ballena y los cetáceos en general y su influencia en la descontaminación periódica de los oceános Ártico y Antártico.


28. Háganos con todo el cuidado posible una descripción científica, según la encíclica “Mater mea post orinam”, de la posibilidad de partenogénesis, así como de los posibles efectos jurídicos de un nacimiento autóctono, sin ayuda exterior, dentro de unos cauces estrictamente legales.


29. ¿Por qué pasó a la posteridad el Comadrón de Marracos?


30. ¿Qué instrumento tocaba Maese Pedro, el organista? Dificultades de afinación.


31. ¿De qué color era el caballo blanco de Santiago? ¿Cuántos eran los siete hijos de Zebedeo? ¿De qué color es la caja negra de un avión? ¿Por qué los vaqueiros siempre la tienen alzada? Conteste a todas a la vez y haga esquemas con organigramas y árboles genealógicos incluidos.

TEST DE LA PERSONALIDAD DIRIGIDO

Conteste estrictamente sí o no:

¿Tiene usted el complejo de Edipo?

¿No tiene usted dicho complejo?

¿Es usted virtuoso y diáfano con sus amistades?

¿No es virtuoso?

¿Sí, es virtuoso?

¿Es usted católico, no católico, apóstata y romano?

¿Ama a sus padres si los tuviera?

¿Le gusta no leer, leer, oír música y no oír música?

¿Admira usted a los blancos o a los negreros?

¿Si usted fuera blanco, sería negro? ¿Está usted casado?

¿Se casaría si se lo pidiera su mujer?

¿No se casaría si no se lo pidiera su mujer?

¿Sabe sumar, restar, multiplicar, dividir y sacar integrales?

¿Se casaría si su mujer o esposo fueran adúlteros?

¿Es usted no inteligente?

¿Es usted tonto?

¿No es usted no inteligente?

¿Le gustaría ser inteligente ahora que estamos todos juntos y en unión?

¿Tiene padres y madres?

¿No mataría a nadie si fuese estrictamente necesario?

¿Subiría a la luna si se lo pidiera su amante?

¿Sí, subiría a la luna si no se lo pidiera su amante?

DE EL CLEPTÓMONO, VIDA Y MILAGROS: CÓMO INNOVAR EN TUS REDACCIONES

Cuando tenía diecisiete años, por alguna razón que no recuerdo, mi profesor de Psicología me dijo que parecía un pollo mojado. Al poco tiempo, tratando algún tema que tampoco recuerdo, nos encargó como deberes escribir una redacción sobre lo que habíamos hecho el domingo. Nunca llegué a entregarla, el por qué tampoco lo recuerdo, pero he aquí.

“¿QUÉ HIZO EL DOMINGO?”

A modo de nota introductoria, se advierte de que este texto se basa en sucesos reales, tomando como referencia lo que a continuación se detalla. Se tiene en cuenta asimismo la subjetividad del autor, a la espera de más datos contrastables.

A fecha 2006, en el mes de noviembre, día 26, martes, hora aproximada 7:57 p.m., desconociendo quien escribe causas e intenciones, el individuo a quien identificaremos con las iniciales P. C. (en adelante, “Señor PAPA CHARLIE”) demanda al colectivo, formulando la cuestión que como título se toma.

¿Dónde y cómo, pues, en qué circunstancias y movido por qué intrínsecas y/o externas motivaciones, se encontraba un ente de unos diecisiete años, del género alumno entre otras cosas, llevando a cabo qué actos o potencias, entre las cero y las veinticuatro horas del inmediatamente anterior día domingo? En todo caso, parece presumiblemente improbable que estuviese haciendo divisiones.

Habida cuenta de esto, el individuo respondiendo a las iniciales C. R., alias “eso que parece un pollo mojado (por lo tanto, en adelante “PAPA MIKE”), facilita por la presente la siguiente versión, ante el requerimiento de “redacte usted”.

Redacte yo:

Uno, por ejemplo yo, pero preservando en alguna parte la forma impersonal, por si las moscas esta redacción hubiere algún día de ser reproducida, (total o parcialmente, por un módico precio o no) o tal vez porque es sabido, al menos por uno, que todo lo que diga (más aún siendo por escrito) podría ser utilizado en su contra; así uno se despertó, parece ser, según apuntan todos los indicios y a pesar de que la investigación no cuenta con testigos presenciales, por causas naturales y sin rastro de insecto aparente, a eso de las nueve y media a.m. NOTA: domingo.

Lo que pasa es que uno ha sido iniciado en el latín, he aquí, por tanto, que al percatarse de esta situación “domingo”, no pudo escapar al “véase: dominus diei”, digamos, “día del Señor”. Uno, sin embargo y por el momento, no tiene conciencia de ser un señor, ¿qué puede hacer, sino plantearse, como resultado, qué puede hacer con el día, si ni siquiera es suyo?

Pues bien, encontrándose en tales circunstancias y no pudiendo eludir la reminiscencia de saberse dotado de piernas, brazos, bla, bla, bla, bla, ojos, boca, pelo – en el que los sectores más liberales y exaltados, tanto del norte como del sur y tras esporádicas revueltas nocturnas, se levantaban por la independencia de las colonias – resolvió, en síntesis de todas estas partes y otras más, levantarse como a un bípedo de su clase corresponde y, cargado con su ánimo más empirista, en vista y en olfato del correcto funcionamiento de sus sentidos, se dirigió a la ducha.

El agua, la temperatura y el vapor fueron así interpretados como representación del tiempo, los climas, ¿qué más que conceptos que surgían a cada paso, después de haber estado mecanografiando apuntes de Geografía? No estaba más que condicionado, pero, en plena consciencia, o eso creía, el resto vino dado por el instinto. Estómago, bla, bla, bla, comida, bla, bla, bla, sed, bla, bla, bla, deseo, bla, bla, bla.

Un grito materno, entonces, resulta providencial. Sí, a la voz de “nos vamos, para comer tienes pollo y deja la cocina recogida, por Dios”, el conocimiento de que en tal momento, el tal día domingo, el alimento estaba ahí, calmó, puede ser, mi mente instigada, permitiéndole dedicarse a otras tribulaciones.

Bebió, sí. Comió, también; aun sin saber - ¡oh desdicha! – que días más tarde habría de averiguar que estaba hincando el diente a un semejante.

Se elevó – en su condición de pollo, tan sólo de la silla – lavó sus dientes con los restos del delito, se vistió, sofocó, en tanto pudo, los amotinamientos de su cabeza, concertó una cita, recogió, por Dios, la cocina (que para eso era el día del Señor). Eran las cuatro de la tarde cuando salió, compró una caja de pastas, se relacionó con otro bípedo de ésos, se comieron las pastas, se rió, vio una película, le recordó a la clase de Historia, salió a la calle, hacía frío, su cabeza se llenó, claro está, de isotermas, entró en un bar atendido por chinos, bebió agua, comió patatas fritas y jugó a las cartas con una baraja francesa comprada en Portugal, recordó, por supuesto, palabras malsonantes en francés, tarareó algunos fados y ganó la partida en tres o cuatro manos – esto no lo recuerdo, pero es evidente que lo que importa es que ganó.

Justo a tiempo, porque habían estado hablando también del tiempo, llegaron las nueve y media – sí, otra vez – pero ahora p.m. (para mí) y entonces uno regresa al cobijo habitual, se pone el pijama – esto es indispensable – y lee un poco de un libro que dice algo del vuelo de la mente, y así entrega más tarde su razón al sueño manipulador.

Esto es lo que uno que habla de su domingo puede decir, pero, bien, tengamos en cuenta si hay otros datos, así como uno no comía sin más, y aunque estaba solo, se sabe que otras cosas importantes se sucedieron. Sucedieron, sí, y se sucedieron, pero, ¿era uno consciente? ¿hasta qué punto dice la verdad? Se deduce, pues, que se mantuvo respirando, que el corazón latió, que actos involuntarios, pero no ajenos, tuvieron lugar, sin duda, para el cuerpo, pero no así para la mente.

Así pues, ¿qué otra cosa podría haber hecho, sino vivir?

Don't swear


Dedicado a Primitivo, genial profesor.